A Sarah Michelle Gellar no le gusta mirarse al espejo

La actriz estadounidense que interpreta a Buffy Summers en la serie “Buffy la cazavampiros”, confesó que no le gusta su figura y que jamás se mira al espejo. Padece de trastorno dismórfico corporal, una preocupación excesiva por un defecto en el cuerpo.

Una actriz siempre está rodeada de espejos, ya sea por trabajo o por vanidad, y aunque parezca increíble, a la estrella Sara Michelle Gellar no le gusta mirarse en ellos, porque no está conforme con su silueta.

“Un amigo maquillista me dijo: Creo que jamás te he visto mirarte en un espejo. ¡Y es verdad, estoy rodeada de ellos todo el tiempo, pero siempre evito mirarme! De vez en cuando me veo y digo: Espera, ¿esta soy yo? y después pienso que soy humana y soy mamá”, confesó Gellar de 34 años a la revista Men’s Health.

A pesar de no estar conforme con su cuerpo, Gellar, quien es madre de una niña de 2 años, dice comer muy bien porque le gusta la comida y no cree en las dietas milagrosas para estar delgada.

De acuerdo con la Fundación Nemours, el trastorno dismórfico corporal (TDC) es una obsesión y preocupación que se manifiestan en forma repetitiva en la conciencia de una persona, sobre imperfecciones que ella misma inventa. El TDC también se denomina "fealdad imaginaria".

Trastornos mentales y de comportamiento
Así como las personas con trastornos de la alimentación se enfocan en su peso, las que tienen TDC se obsesionan con un aspecto de su apariencia. Pueden quedarse en su casa para no ser vistas y evitan realizar ciertas actividades como participar en clase, socializar o mirarse al espejo.

La Fundación Nemours también señala que este trastorno generalmente comienza en la adolescencia, y si no es tratado a tiempo, puede continuar en la edad adulta. Quienes lo padecen, pueden caer en otras alteraciones o desórdenes alimentarios, como la anorexia o bulimia.