´Los complejos físicos no se solucionan a golpe de bisturí´

Manuel Fernández Blanco, psicoanalista del Hospital Materno Infantil de A Coruña, apoya que se prohíba la cirugía estética en menores, "siempre y cuando no esté indicada por motivos terapéuticos". Este especialista insiste en que los complejos físicos no se solucionan a golpe de bisturí, y advierte de que pasar por el quirófano puede resultar, en algunos casos, contraproducente. "Cuando hay una patología psicológica grave de fondo, operarse no sirve de nada. Es más, el problema se puede agravar", subraya
M. H. | A CORUÑA Manuel Fernández Blanco, psicoanalista y psicólogo clínico de la Unidad de Salud Mental Infanto-juvenil del Hospital Materno Infantil Teresa Herrera de A Coruña, considera que realizar un test psicológico a un menor que quiere someterse a una operación de estética es una medida "insuficiente", e insiste en que los complejos físicos no pueden solucionarse a golpe de bisturí. "En muchas ocasiones, sobre todo cuando hay una patología psicológica grave de fondo, lo único que se consigue es agravar el problema", subraya.

-¿Qué lleva a una chica de 17 años a pasar por el quirófano para, por ejemplo, aumentar su talla de sujetador?

-El ideal de conseguir un cuerpo perfecto. La sociedad actual ha generado la idea de que cualquier defecto físico puede ser corregido previo pago, y los jóvenes, poco a poco, están entrando también en esa dinámica mercantilista. Y esto es muy peligroso, porque los complejos físicos no siempre se solucionan a golpe de bisturí. De hecho, en muchos casos operarse puede llegar a ser contraproducente, porque agrava el problema.

-¿A qué casos se refiere?

-Al de jóvenes, y no tan jóvenes, que sufren dismorfofobia; es decir, que ven defectos físicos donde no los hay. La idea de imperfección, al igual que la belleza, es muy subjetiva. Cuando un paciente cree que su nariz es demasiado grande, que tiene mucha barriga o que su pecho está caído y eso, objetivamente, no es así, pasar por el quirófano no le va a servir de nada. Es más, le generará un profundo sentimiento de frustración, porque seguirá a disgusto con su imagen y se dará cuenta que la operación no ha servido para nada.

-Cuando un menor pide a sus padres que le dejen someterse a una operación de cirugía estética, ¿cuál debe ser la respuesta de los progenitores?

-Los padres deben negarse siempre, salvo en aquellos casos en los que la intervención esté justificada por un motivo terapéutico, tanto físico como psicológico.

-¿Por ejemplo?

-Que su hija tenga una mama hiperdesarrollada, y eso le pueda generar problemas de salud. O que tenga las orejas excesivamente separadas de la cabeza, y esto le esté provocando un verdadero trauma psicológico.

-Aún cuando no hay una indicación terapéutica expresa, a algunos padres les cuesta decir a sus hijos que no.

-Es verdad. A veces incluso les acompañan a la consulta de estética y, cuando los chavales se dan la vuelta, le ruegan al médico que les quite la idea de operarse de la cabeza.

-¿Por qué sucede eso?

-Porque algunos padres tienen la creencia errónea de que pueden perder el cariño de sus hijos si no les dan todo lo que piden.

-¿Qué le parece la nueva normativa andaluza, que obliga a los menores a pasar un test psicológico antes de someterse a una operación de estética?

-Me parece una medida absolutamente insuficiente. Daría más información, incluso, una entrevista de exploración. Un test psicológico, por sí solo, no ayuda a conocer los motivos de tipo subjetivo que llevan a un menor a querer operarse; y tampoco sirve para descubrir cuál es la vivencia que tiene de su propia imagen.

-¿Una buena terapia psicológica reduciría el número de intervenciones?

-Sin ninguna duda. Como ya he dicho antes, muchas chicas ven defectos físicos donde no los hay. No son conscientes de que tienen un problema psicológico y creen que una operación les va a sacar de ese pozo de tristeza en el que se encuentran sumidas. Pero no es así. Por eso es fundamental la terapia psicológica. Necesitan aprender a juzgar su imagen de manera objetiva, porque si no van a entrar en una espiral de insatisfacción de la que les va a resultar muy difícil salir.

-Pese a que los médicos, en general, respaldan la nueva norma aprobada por la Junta de Andalucía, algunas asociaciones no profesionales, como el Defensor del Paciente, han reclamado una ley que prohíba la cirugía estética en menores. ¿Apoya usted su reivindicación?

-Por supuesto que sí, siempre y cuando se trate de prohibir intervenciones que no estén indicadas, como dije antes, por motivos terapéuticos.

-¿Por qué cree que no se hace?

-Imagino que porque aún no hay una demanda masiva de este tipo de intervenciones en menores, y porque las autoridades todavía confían en el sentido común de los padres y, por supuesto, también de los médicos.
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